Rompían las olas al atardecer y su música deleitaba nuestros oídos , estábamos en una isla preciosa del mediterráneo de colores áureos . Nuestro hotel hospedaba exclusivamente a los integrantes de la reunión y nadie ajeno, excepto por estricta invitación podía acercarse al recinto . En ese ambiente “familiar” y mientras degustábamos una copa de vino en “petit comité “ se inició una pequeña controversia sobre el funcionamiento de las empresas actuales, es un poco extraño que personas que se sitúan por encima del bien y el mal divaguen sobre asuntos tan mundanos como ese .
Alguien me explico hace muchos años que existen alfiles buenos y alfiles malos , yo en aquella época de inocencia miraba al alfil y le preguntaba en mis adentros : oye ¿tú eres bueno , no ? evidentemente , el día que me respondía era por inspiración etílica, pero si entendí que existe uno que controla las casillas blancas y otro que controla las casillas negras . Esto que parece tan básico , por extraño que parezca , muchos directivos o supuestos talentos ni lo entienden ni tan siquiera se lo han planteado jamás . Siguiendo con la analogía del ajedrez por mucho que lo intentemos el alfil nunca podrá ser caballo o torre …
Gerard se reía jocosamente mientras explicaba como había instalado en la cúpula de un “saving bank “ ( Caja de Ahorros ) a uno de sus “empleados “ sin tener que desembolsar ni una sola libra . En esta empresa había ordenado a su protegido que maximizase la rentabilidad , así el iluminado en un alarde de sabiduría empezó a recortar el gasto , la limpieza que se hacía diario se recortó a tres días semanales , los consumibles de la empresa se negociaron con nuevos proveedores para abaratar costes ,hasta el punto que eran claramente defectuosos y se redujo el personal en un 25 % . Los resultados inmediatos fueron espectaculares ya que con los recortes se consiguió un ahorro del 12% aproximadamente respecto al ejercicio anterior.
Se instaló el nuevo modelo de “violadores comerciales “ , esos que violan tu intimidad telefónicamente o en los hogares y no digamos cuando acudes a su territorio . En fin , ese modelo agresivo de vender a cualquier precio el producto promocional del momento .
Existen posiciones en el tablero, añadió Liz , en que una diagonal es decisiva y te da el triunfo . Así, me es del todo indiferente tener una dama o un alfil en ese momento ya que cualquiera de esas piezas me va a proporcionar el triunfo. Sin embargo , apostilló Jean Luc , son contadas las ocasiones en que una pieza inferior puede desempeñar el papel de una dama y esa excepción no se puede convertir en norma …
Al final , lo importante es ganar la partida , concluyó Gerard .
Por primera vez , en toda la tarde me permití hacer una observación . ¿ Cuanto dura una partida ?...
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