Aunque sea por mimetismo me parece fabuloso que por fin la gente salga a la calle a reclamar un cambio y a protestar contra la indolencia del sistema .
Curiosa palabra , sistema , que justifica cualquier tipo de imposición a pesar de su incoherencia. Realmente querer explicar en qué consiste el sistema es tarea complicada , infinitamente más que “Matrix “ .
Podríamos empezar por intentar comprender que rige las decisiones de los llamados países democráticos , a priori , se supone que son los gobernantes los que a través del poder legislativo intervienen en favor del bien común . Sin embargo , los gobernantes para costearse la campaña electoral necesitan muchísimo dinero y así en su carrera electoral no les queda más remedio que recibir importantes donaciones de desinteresados mecenas , la filantropía de los lobbies .
Los grupos de poder que han financiado al gobernante , más temprano que tarde imponen a su pupilo que les favorezca , ya sea legislando o consiguiendo favores de diversa índole . Esto es fácil de comprender , cualquier persona que tiene un negocio o cualquier empleado que trabaja en una empresa sabe que hay clientes importantes a los que hay que cuidar más . Esa posición de poder , de estos clientes , condicionan las negociaciones y someten en muchas ocasiones las políticas comerciales de las empresas .
En banca siempre se ha dicho que era mejor tener 100 clientes con 1.000 € que uno con 100.000 € , es algo tan sencillo como diversificar el riesgo , básicamente se traduce en sentido común.
Entonces , la primera norma que debía de imponerse a los partidos políticos que pretendan gobernar es un presupuesto para la campaña electoral igual para todos y asequible , que ninguna aportación que reciban de los “ filántropos “ sea lo suficientemente importante para sentirse en deuda con ellos ( primera utopía ) .
Que los medios de comunicación sean ecuánimes y proporcionales en cuanto a la atención de todos los partidos , es cierto que los hay muy minoritarios pero la decisión de votarlos o no corresponde al elector y no al lobby de la comunicación , difícilmente se puede votar a un partido que nadie sabe que existe y sin embargo otros te los comes cada minuto aunque te produzcan nauseas ( segunda utopía ) , sea campaña electoral o no .
Que las personas que voten , tengan la paciencia e interés necesario para entender el programa que está apoyando y no lo hagan porque el candidato es alto , guapo , baila claque o dice “ asín “ ( tercera utopía ) . Todo el mundo debería votar , pero con criterio propio .
Volvamos al sistema , al comenzar la carrera a la presidencia ya está viciado ya que el presidente electo debe favores . Actualmente , todos los partidos políticos mediáticos tienen innumerables préstamos con diferentes entidades financieras , imposible ir en contra de quien te puede estrangular económicamente . Con lo que se desvanece el principio democrático, para pasar a trabajar a favor de unos pocos que representan el capital .
Los medios de comunicación son partidistas y favorecen o perjudican a determinados partidos en función de la ideología editorial , y aunque es lícito al ser una empresa privada no parece responder a la objetividad e independencia que el periodismo debería tener .
Como dice Stéphane Hessel en Indignaos , según al artículo 22 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos , “ Toda persona como miembro de la sociedad , tiene derecho a la seguridad social , y a obtener mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional , habida cuenta de la organización y los recursos de cada estado , la satisfacción de los derechos económicos , sociales y culturales , indispensables para su dignidad y para el libre desarrollo de su personalidad “ .
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