Internet ha sido una revolución que aporta grandes beneficios de toda índole , información al alcance de un clic , multitud de gestiones que nos evitan tediosos desplazamientos y pérdidas de tiempo , comunicación al instante con cualquier rincón del mundo … etc
Esa ventana que hemos abierto de múltiples posibilidades también requiere un cierto grado de prudencia , ya que cuando algo tiene tanto éxito rápidamente aparecen maneras de obtener provecho de forma fraudulenta .
Supongo que la mayoría hemos oído hablar de los molestos virus , troyanos , gusanos … etc , casos de phishing y otros delitos cibernéticos . Estos , aunque a los afectados no les parecerán leves , se quedan en nada comparado con los que vienen .
El año pasado un malware muy sofisticado fue capaz de atacar las instalaciones de una planta nuclear en Irán , retrasando así el desarrollo de esta tecnología . Stuxnet , que así ha sido bautizado , se presupone que ha sido fabricado por expertos informáticos e ingenieros de EEUU o/e Israel para sabotear las instalaciones nucleares Iraníes , podríamos estar ante la primer acto de ciberguerra .
El modus operandi del gusano informático es muy novedoso ya que aparentemente todo funciona correctamente y permanece latente en muchos ordenadores . Hasta que un buen día una memoria USB es conectada al sistema que se pretende atacar y empieza el sabotaje , en este caso concreto 62.000 ordenadores de Irán estaban infectados por stuxnet .
Desde hace tiempo la mayoría de países invierten mucho dinero en la seguridad cibernética a la par que desarrollan unidades especiales de ataque , a modo militar . Actualmente , la mayoría de empresas públicas y privadas están conectadas a la red y no es descartable un ataque que pudiese dejarnos sin suministro eléctrico , mercados financieros … etc .
Los países más desarrollados en este campo reconocen su incapacidad para evitarlos y la única defensa existente es que existiría una reciprocidad en los daños entre los contendientes , así que todos a oscuras .
La nueva era tecnológica incorpora la guerra cibernética , más como amenaza latente que como realidad . También , democratiza un poco más el poder , ya no basta con ser la industria armamentística más poderosa del mundo porque cuatro o cinco mentes privilegiadas pueden generar cuantioso daños a cualquier país .
Esta amenaza latente en la actualidad , de la que nadie está exento , me sugiere que los mercados financieros continuarán revueltos mucho tiempo. No creo que las grandes fortunas estén muy de acuerdo con la posibilidad de perder su riqueza por el ataque de un gusano .
Esta pérdida de control sobre las cosas , cuando ellos lo controlan todo habitualmente , les debe de producir bastante malestar y si bien es cierto que seguramente estarán protegidos , a golpe de talonario , por los mejores sistemas de seguridad , nada les inmuniza .
Todo parece indicar que habrá un antes y un después , después de Stuxnet.
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