A principios de este año se publicó el informe “ The future of Jobs” ( el futuro del empleo ) por el World Economic Forum, donde se destacó la previsible destrucción de unos siete millones de los actuales empleos y la creación de unos dos millones de nuevos empleos, todo ello motivado por la digitalización o la irrupción de la inteligencia artificial en la mayoría de sectores.
Y aunque resulta imposible determinar que cantidad de empleos se destruirán efectivamente con las nuevas tecnologías sí que es una evidencia la nueva realidad y el futuro al que nos encaminamos, un futuro por otra parte nada lejano, de hecho se espera que el apogeo de esta nueva revolución industrial sea en 2020.
Actualmente ya existe una flota de vehículos Ford autónomos en Pittsburgh, pertenecientes a la compañía Uber. De momento estos vehículos circulan con técnicos para verificar que todo funciona correctamente, pero en el futuro lo harán sin nadie. Empleos de chofer, taxista, transportista…etc, se verán afectados por unos vehículos sin conductor diseñados para no chocar, con lo que también afectará al sector de seguros de vehículos, a los talleres de reparación… etc.
El sector más afectado según el informe será el relacionado con las oficinas y trabajos administrativos, aunque en realidad esta apuesta por la inteligencia artificial no dejará ningún sector indemne ( el matrimonio Rajoy – Susana Díaz , con Felipe Ibex35 González de celestina es una prueba de ello ). De hecho todo el modelo social se verá fuertemente afectado, al punto que habría que plantearse si los robots deberían cotizar a la seguridad social y tributar con un impuesto equivalente al IRPF.
Si ya actualmente el sistema de pensiones está seriamente amenazado, el año que viene seguramente se acabará el fondo de reserva, con el empleo precario y unas cotizaciones en claro descenso versus a una población cada vez más envejecida, con mayor número de pensionistas, el futuro que nos depara la sustitución del factor humano por tecnología es todavía más desolador.
Existen ya estudios que recomiendan tomar en seria consideración la necesidad de una renta básica universal ( Mady Delvaux – eurodiputada ), igualmente señala la necesidad de requerir a las empresas sobre el impacto de la robótica y la IA en su cuenta de resultados para someterla a cotizaciones sociales. El famoso estado del bienestar que progresivamente se va recortando no parece sostenible con el desarrollo de la inteligencia artificial.
Tampoco está muy claro el impacto que tendrá en las corporaciones este ahorro de costes que supone implementar la IA y la robótica, es decir, resulta que la constante exigencia de maximizar beneficios por parte de las empresas, que supondrá ahorrar en factor humano, simultáneamente destruye parte del mercado.
Todo parece indicar que la brecha de la desigualdad será cada vez mayor, existirá un grupo reducido de la población con grandes ingresos y una gran mayoría que o tendrá salarios muy bajos para poder competir con los robots o cobrarán una renta básica, o peor aún…, así que no está muy claro a quién venderán sus productos y servicios las corporaciones.
Primero la Globalización impuesta como algo que mejoraría la vida de todo el mundo, tanto los pobres que tendrán un trabajo industrial mejor remunerado y podrán aspirar a una ansiada clase media, como los del primer mundo que podrán dedicarse a otras labores más ejecutivas, mentales y de gestión.
ResponderEliminarUna farsa de mucho cuidado, el resultado es un modelo de esclavitud para el tercer mundo que los somete a las bases del capitalismo más perverso (Capitalismo v1.0) y un modelo de neoliberalismo repugnante en las tierras occidentales (Capitalismo v2.0) que nos ofrecen bragas y calcetines de Primark a 1€ para que hagamos colas para comprar esa mercancía prostituida por los proxenetas de la esclavitud del tercer mundo.
Luego vinieron la crisis:
- Económica o de avaricia.
- Energética o de personas que parecen sobrar en la sociedad.
- Humanitaria o Refugiados.
- ...
Y han aprovechado para colarnos una reforma constitucional sin referendum (ante los deseos onanistas del capitalismo neoliberal de turno), cierre o falta de fondos para servicios sociales, hospitales, colegios, tercera edad, agua, luz, impuestos al sol, impuestos a las baterías.
Caballero. Señoras. Hemos sido sodomizados con una mazorca de maíz, nos escuece y no sabemos porqué. Lo han vuelto a hacer una vez más.