Desde hace ya demasiado tiempo se está incentivando la fiscalidad en productos de inversión financiera en lugar de hacerlo en la economía real , esto ahora es mucho más grave si tenemos en cuenta los esfuerzos fiscales que se están exigiendo a la población.
Un inversor privado que obtenga plusvalías por una venta de acciones o un fondo de inversión , tributa a un tipo impositivo del 19 % ( si son inferiores a 6.000 €/año ) o al 21 % . Es decir , que una persona que por ejemplo invirtió 100.000 € en acciones y en el momento de la venta el capital que recuperó fue de 160.000 € , obtuvo una plusvalía de 60.000 € y según la ley le corresponde tributar al 21 %.
En el supuesto que un trabajador obtenga unos ingresos de 60.000 €/año , le corresponde tributar al 43 %. Paga más del doble , cuando se supone que su actividad genera algún beneficio a la economía real , sin embargo el especulador no contribuye para nada a generar riqueza social y tampoco se le incentiva para que lo haga.
Esta situación se vuelve todavía más injusta con el famoso 1% de la población , pueden obtener ingresos anuales por sus inversiones financieras de millones de euros que no tributaran por encima del 21 % , sin embargo un mileurista que durante el año trabaje en dos empresas diferentes y obtenga unos ingresos de 12.000 €/año ( 6.000 en cada empresa ) tendrá que pagar un 24 % en su declaración de renta.
De hecho la ley solo obliga a efectuar la declaración de renta a las personas físicas con ingresos superiores a 22.000 € en el caso de un único pagador , ahora bien si durante el año se han obtenido ingresos de dos pagadores diferentes ( 2 empresas distintas ) basta con haber percibido más de 1.500 €/anuales de las dos empresas para estar obligado a efectuar la declaración , ¿ no resulta esto totalmente injusto ? , qué más da si los ingresos proceden de una o de cinco empresa , la base de cálculo debería ser en cualquier caso el importe total percibido.
El argumento para no incrementar el tipo impositivo a las rentas del capital es que existe el peligro de cambios de residencia por parte de los millonarios inversores , dejando de cobrar el 21 % , de alguna forma es mejor eso que nada . Pero , tampoco está muy claro que realmente esto fuese a suceder y por otra parte actualmente existen muchas medidas para verificar si el cambio de residencia es real o ficticio ( control de consumos energéticos , lugares geográficos donde se efectúan pagos mediante tarjetas de crédito o débito … etc ).
Es cierto que pueden cambiar de residencia , pero si lo hacen se puede obligar a que sea cierto bajo la amenaza de fuertes sanciones tributarias por incumplimiento , y no es tan fácil dejar atrás el entorno social donde vives ( familia , amistades … etc ).
Evidentemente quien más ingresos obtiene es lógico que aporte más a la sociedad , la cuota de solidaridad que tanto se esgrime con las comunidades autónomas y que tanto cuesta entender a nivel individual , pero esto debería ser independiente de si son obtenidas por rendimiento del trabajo o del capital.
Es más , seguramente sería más lógico penalizar las rentas del capital , pero esto significa incrementar impuestos a las personas más ricas y que tienen vínculos e influencias en los círculos del poder , por no decir directamente que gobiernan dictando a sus subordinados políticos lo que tienen que hacer.
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