Es curioso que el gobierno promueva un plan que ha bautizado con el nombre de “ buenas prácticas “ dirigido a las entidades financieras , sugiriendo la adhesión de estos al código .
En realidad no es ningún código de buenas prácticas , ya que el plan hace referencia a la posibilidad de aceptar la dación en pago para familias con riesgo de exclusión social , saldando así la deuda hipotecaria existente . Actualmente , muchas personas , además de perder la vivienda por una deuda hipotecaria , quedan igualmente endeudados porque el valor del piso no es suficiente para cancelar la deuda inicial que contrajeron .
En cualquier caso la adhesión de los bancos a este plan no es obligatoria , pero sí que les permitiría como compensación por parte del Estado una serie de desgravaciones fiscales.
Así , podemos encontrarnos en un futuro con una serie de bancos que cumplen con el código de buenas prácticas a criterio del gobierno y se dedican a realizar lindezas diversas ( sin contar las preferentes , la deuda subordinada , las rentas vitalicias inmediatas , los depósitos estructurados , los swaps de tipos de interés … etc ).
Cliente que posee una cuenta con poca operatoria ( ingresa de vez en cuando y retira efectivo , por ejemplo ) , comisión de mantenimiento semestral de unos 20 € . Da la casualidad que el día que se efectúa el cargo de la comisión no existe saldo en la cuenta , generándose una deuda de 15 € . Como el cliente realiza pocas operaciones , se acerca a su oficina al cabo de dos meses a efectuar un depósito en la cuenta , pongamos de 300 €.
Entonces , en su cuenta se reflejan los siguientes apuntes , la mencionada comisión de mantenimiento ( 20 € ) , una comisión por estar en descubierto 15 € y otra comisión por reclamación de descubierto 30 € ( de hecho nadie ha reclamado nada , únicamente se ha enviado una carta estándar informando del saldo deudor de la cuenta y de las acciones que emprenderá la entidad si no se regulariza ).
El resultado de esta buena práctica es que de la nada la entidad ha cobrado 45 € sobre un saldo negativo que ha generado la propia entidad , además ha enviado un escrito amenazador para que se regularice un saldo negativo que ellos mismos han creado . Se puede aceptar que un cliente tenga que asumir la comisión de mantenimiento y tener saldo para cubrirla , sería discutible pero lo daré por aceptable , como estas comisiones son cambiantes resulta francamente imposible prever que importe se debe dejar en la cuenta.
Los bancos tienen el extraño privilegio de colgar un papel en un tablón de anuncios de la oficina y automáticamente cambiar las condiciones contractuales que se firmaron al inicio. Además se supone que este cargo se realiza por vencido , con lo que el aviso a los clientes debería estar expuesto con la antelación suficiente para poder decidir si aceptamos el impuesto revolucionario o no , si el cargo es semestral el anuncio debería estar expuesto con seis meses de antelación . La realidad es que el papelito lo ponen a posteriori de haber realizado el cargo en la cuenta de los clientes.
Una vez el cliente , sorprendido , se encuentra el sablazo de las comisiones ( 20 € + 45 € ) , el comercial de la oficina intenta otra buena práctica . Argumentando criterios de riesgo y que actualmente cualquier descubierto en cuenta requiere de una “cobertura “ , se propone la contratación de un seguro de vida para salvaguardar cualquier eventualidad.
En muchas ocasiones , aprovechándose del desconocimiento del cliente se le endosa el seguro , lo normal es que el cliente cancele la cuenta y los mande a pastar , ahora bien el comercial ( por suerte no todos ) se aprovecha del perfil de la persona que atiende , si detecta que tiene pocos conocimientos o que se siente en inferioridad ante la autoridad que representa un banco , actúa sin contemplaciones.
Como seguramente la persona afectada tiene poco saldo para permitirse gastos extra , se puede redondear la buena práctica con la concesión de una tarjeta de crédito mínima ( 100 € ) para financiar el pago del seguro , obviamente la tarjeta tiene un coste de 40 € al año más los intereses por pagar fraccionado ( 25 % anual aproximadamente ).
Recapitulemos , 20 € de mantenimiento ( 40 € al año ) , 45 € por descubierto virtual , 90 € del seguro , 40 € de la tarjeta de crédito . El cliente engañado y el comercial actuando sin escrúpulos tal y como demandan sus superiores.
Esta fantasía onírica que he narrado está llevada al extremo , y cualquier empresa que se adhiere al código de buenas prácticas es incapaz de realizar tales desmanes , sin embargo el otro día intentaba encontrar el antónimo de banco y creo que el gobierno me ha dado la respuesta .
Fantasía onírica?? Yo creo que estabas muy muy despierta cuando aparecieron esas imágenes por tu cabeza...es más, incluso podrías haber estado mirando mi cuenta para ilustrarlas....vaya, en resumen, que tienes toda la razón del mundo.
ResponderEliminarGracias Alba ,
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