Hace tan solo una semana se anunció el rescate al sistema bancario , el rescate negado en diversas ocasiones por el gobierno ya que era innecesario fue presentado como una línea de crédito concedida que no afectaba al déficit y que carecía de condiciones impuestas desde el Eurogrupo . La noticia fue recibida con optimismo y pretendía tranquilizar a los mercados ante las imprevisibles consecuencias de una salida de Grecia del euro y el efecto contagio.
Pero no ha sido necesario esperar a saber los resultados de las elecciones griegas , que se dirimen hoy , para conocer la respuesta de los mercados . Después del anuncio España ha entrado en barrena y gran parte de culpa la tiene el ejecutivo español que o no sabe los que negocia o le cambian las condiciones al cabo de unas horas.
No es ninguna solución obtener financiación para la banca si con ello renuncias a poder financiar al Estado con las emisiones de deuda del Tesoro habituales . El hecho que la deuda del ESM sea sénior o prioritaria tiene como consecuencia el cierre de los mercados , ya que la del Tesoro es de menor rango y por tanto subordinada.
Tampoco es un gran logro que la inyección se realice a través del Estado , ya que directa o indirectamente es más deuda y por tanto más debilidad económica del país .
Si esto era desconocido por De Guindos y Rajoy al aceptar la maravillosa línea de crédito es evidente que son unos incompetentes y si lo ignoraban es casi peor , porque no se entiende que estuvieron negociando.
Al parecer se pacto el rescate sin concretar algo tan importante como lo anterior , de hecho ha sido Merkel quien ha cerrado la puerta al EFSF y ha obligado a que el rescate sea a través del Estado . La canciller alemana tiene que defender los intereses de su país y no imponer severas condiciones sería un suicidio político . Los alemanes están hasta el gorro de que su dinero sirva para dar viabilidad a los despilfarradores países del sur.
Aunque la historia no es exactamente así , resulta que durante muchos años los bancos alemanes , franceses y de países del norte de Europa invirtieron miles de millones en deuda de los llamados PIIGS . La rentabilidad era mayor y ostentaban la máxima calificación crediticia , ya que formaban parte de la UE . El dinero que invertían estos bancos era de sus conciudadanos , así que ya hay muchos millones de euros arriesgados con posibilidad de pérdida.
Si finalmente alguno de los PIIGS deja de pagar , muchos bancos aparentemente solventes serán incapaces de soportar el impacto y solo el rescate estatal podrá salvarlos . Entonces , no se trata tanto de arriesgar capital alemán sino de refinanciar en mejores condiciones el dinero que ya está en peligro de impago.
Merkel representa el acreedor máximo de todos estos países y por tanto se muestra inflexible , pero ha estirado tanto la cuerda que ya está prácticamente rota . Cuando ya no tienes casi nada que perder te da igual perderlo todo y ese es el actual riesgo que existe con Grecia y con el tiempo con otros deudores.
En este escenario el G-20 se dedicará a presionar a Merkel para que rebaje su posición y ofrezca un balón de oxígeno a Europa , una apuesta por medidas de crecimiento y alguna actuación por parte del BCE o los famosos eurobonos . Pero , la realidad es que no parece que esto vaya a suceder con la premura necesaria ya que previamente se ha de “alemanizar” Europa , con medidas fiscales y cesión de soberanía.
Sin embargo , un resultado en las elecciones griegas que permita la salida del euro sería la excusa perfecta para que Merkel rebajase sus exigencias y pudiese explicar en su país la necesidad de hacer concesiones.
Una señal inequívoca de que el lunes algo cambiará es que los hedge funds han cerrado las posiciones bajistas en España y prevén una actuación excepcional del BCE .
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