Ayer Santiago Niño Becerra, aunque a regañadientes, tuvo que afirmar que lo que ha sucedido en Chipre podría suceder en nuestro país o en cualquier otro de la UE, sucedió en la colaboración periódica que efectúa el catedrático de la Universidad Ramón Llull en el programa de 8tv presentado por Josep Cuní.
Lógicamente si tuviese que suceder, algo imposible que muchos analistas y políticos de renombre han desechado a pesar de no tener ningún poder de decisión sobre los arbitrarios dictámenes del Eurogrupo y pretendiendo transmitir un mensaje tranquilizador, las entidades candidatas serían las más débiles. A estas alturas casi todo el mundo sabe cuáles son , las que han tenido que recibir ayudas, obviamente.
Sin embargo , éstas , pertenecen al Estado a través del FROB. El manido argumento que se ha esgrimido en múltiples ocasiones aludiendo a la máximo seguridad precisamente por pertenecer al Estado, o estar nacionalizadas, no parece que haya sido suficiente para que sus clientes sean los que gracias al MoU asuman pérdidas por ser tenedores de títulos, bonistas o accionistas.
Así que parece que sus depositantes también podrían correr peligro en el futuro si estas entidades no hacen bien sus deberes, es decir, empiezan a funcionar como una empresa y no como un grupo de amigotes que se dedican a enriquecerse.
Además, una vez hayan desaparecido los bonistas de estas entidades al canjearles sus “depósitos mutantes a títulos” por acciones y posteriormente efectuar la venta de estas acciones asumiendo las pérdidas correspondientes en la bolsa o en el Fondo de Garantía de Depósitos, según sean cotizadas o no, ya no quedará casi nadie en el orden de prelación de las entidades para imponerles quitas, aparte de los depositantes.
En un mercado como el actual en el que se ha pactado o impuesto la misma remuneración en todas las entidades de crédito en lo que se refiere a depósitos, cuando sucede esto en otros sectores es motivo de sanción ( aunque casi nunca se detecta por evidente que sea), resulta extraño que aun hayan personas que se dirijan a según qué entidades. A igualdad de condiciones. por lógica, siempre deberíamos seleccionar la entidad más solvente, y aunque tengamos dudas de cuales son sí que podemos determinar las que no.
Superado el primer trimestre del año aun existen entidades que no han presentado sus resultados de 2012 de forma oficial, siempre las más sospechosas demoran sus resultados. Esto resulta especialmente grave si tenemos en cuenta que muchas personas se verán obligadas a ser accionistas de estas entidades, si o si, sin tener conocimiento de sus estados contables, ni conocimientos financieros en general ( como los consejeros de una entidad catalana que recibían una “ master class “ de una hora antes de proceder a la reunión correspondiente, aunque estos cobraban por asistir al “cole” ).
Seguramente de poco servirá su publicación, pero es lo mínimo exigible que se le puede dar a un accionista para valorar que hacer con sus títulos. La situación es de ciencia-ficción, ahorrador que pretende depósito acaba siendo accionista obligado de una entidad en quiebra no declarada, se le aplican pérdidas sin atenerse al orden de prelación en una situación no concursal de la sociedad, y además sin información de la situación contable de la empresa de la que es accionista ( nada que un Real Decreto del PP no pueda conseguir ).
En fin, vistos los acontecimientos, parece que la suspensión de la subasta de CatalunyaCaixa caerá como una losa bajo la conciencia de De Guindos, caso de tenerla. Si no resulta bastante ilustrativa la situación de la entidad al no encontrar comprador, enviando un claro mensaje a los mercados sobre la confianza de nuestro sector bancario en las nacionalizadas, solo faltaba lo sucedido en Chipre.
Dada la situación, en estos momentos parece más probable la liquidación de algunas entidades que su venta o continuidad en solitario.
Hola Hipo:
ResponderEliminarCreo que con tu post aciertas en todo lo que dices pero, al tiempo, te quedas corto.
Es realmente una gran verdad que las cajas nacionalizadas son las principales perjudicadas en lo que a su viabilidad de futuro atañe con espisodios como la quita de depositos de Chipre pero, en mi opinión, la desconfianza del cliente de "a pie" también se extiende incluso a las entidades con mejores números por más que en los foros financieros cualquier observación en este sentido sea automaticamente repelida por los "community managers" de guardia sean estos pagados o simples "fans voluntarios" que de todo hay en la viña del señor y en el mundo de las finanzas también hay sectas y sectarios.
A mi entender y sin negar el dificilísimo futuro para la entidades tuteladas por el FROB, se está estendiendo entre la clientela bancaria una triple sensación peligrosísima para el negocio minorista:
1) Se pueden cambiar las reglas de juego (o trucar la ruleta) sin problemas y sobre la marcha: si con la letra pequeña y su permisividad para la variación de clausulas no fuese suficiente se acude a que lo que diga el Banco de España no es vinculante y si, por un raro capricho del destino, el Banco de España decidiese tener una actitud rigurosa (risas de serie de humor inglesa) se saca una ley de la manga que cambie lo anteriormente estipulado.
2) Las cuentas "oficiales" no tienen porque ser ciertas, mientras algo no estalle se da beneficios y cuando la situación explote se le echa la culpa a la auditoria y/o los antiguos gestores pero, en todo caso, el pequeño ahorrador y accionista que pringue.
3) Relaccionado con el final del punto 2: las cuentas pueden ser excelentes, los beneficios incrementarse sin parar, los reditos y el patrimonio de los principales accionistas y gestores mejorar y, sin embargo, el valor de las acciones compradas por pequeños inversores devaluarse en el tiempo durante años y años.
Por todo lo anteriormente dicho amigo hipo opino que no sólo los últimos acontecimientos financieros (Chipre incluido) han hecho daño y mucho a las nacionalizadas, sino que, incluso respecto a las entidades más reputadas por los grandes medios, la confianza del pequeño inversor y/o ahorrador va menguando hasta el punto de tener la sensación de que implicarse en negocios con un banco puede ser no muy distinto a jugar al trile.
Saludos cordiales
Hola Anxo,
EliminarComo siempre te he de dar la razón, me he quedado corto y me he dispersado un poco, el texto no se corresponde mucho con la idea que tenía preconcebida, no sé muy bien como, pero a veces sucede.
Efectivamente todas las entidades están sufriendo la desconfianza generada por unos dirigentes que actúan a su antojo y cambian las reglas cuando quieren.
Saludos Cordiales