Recientemente Wayne Byres , Secretario General del Comité de Basilea sobre supervisión bancaria , realizó un discurso en Portugal sobre la gestión del riesgo y la gobernabilidad en las entidades financieras. Durante la conferencia explica las insuficiencias regulatorias de Basilea I y II debido al aumento de la complejidad en los activos bancarios y de productos financieros cada vez más elaborados.
Los hechos han demostrado sobradamente la insuficiencia regulatoria y una supervisión ineficaz , además los incentivos de los directivos han sido una de las mayores causas de la crisis actual , el cortoplacismo ha permitido enriquecerse desproporcionadamente unos dirigentes que en la búsqueda de beneficios han asumido riesgos que nos han abocado a la situación actual.
El autor realiza un paralelismo con los pilotos de avión e incide en el hecho que en los viajes aéreos los intereses del piloto están alineados con los de los pasajeros , ya que todos quieren llegar a destino con los mínimos problemas posibles . Sin embargo en los bancos , los intereses de los que pilotan el banco no han estado alineados con los de sus clientes , es más , el único que lleva paracaídas es el piloto . Y como se ha visto , ni tan siquiera se ha permitido que la nave cayera ya que eso representaría victimas colaterales , los pasajeros – clientes.
En los últimos años se ha visto claramente como los intereses de los bancos y cajas de ahorros han sido maximizar beneficios , aun acosta de perjudicar a sus clientes . La comercialización masiva de hipotecas en su momento con criterios muy laxos , los swaps de tipos de interés , las famosas preferentes , la contratación obligada de planes de pensiones o seguros diversos condicionados a la concesión de préstamos , los depósitos estructurados …etc.
Además la política comercial de los últimos tiempos en todos los sectores ha sido menospreciar a los clientes ofreciendo mejores condiciones a los que no lo eran , algo que ha obligado a las personas a ser nómadas y convertirlos en buscadores de ofertas . Esto permitía en el corto plazo que el directivo de turno pudiese presentar unas cifras de incrementos de clientes extraordinarias ( con los correspondientes incentivos ) , pero que a medida que ha pasado el tiempo ha quedado en nada ya que el cliente que va a precio no se casa con nadie y el cliente de siempre se siente menospreciado y emprende la marcha.
Basilea III impone más exigencias de capital en los bancos y normas más estrictas en lo referente a las titulaciones , sin embargo seguimos bajo el criterio de los activos ponderados por riesgo . Algo que se ha demostrado muy peligroso ya que existen muchos activos difíciles de valorar correctamente , los CDO y los CDS fueron el detonante de la quiebra de Lehman y el inicio de la crisis mundial al cerrarse los mercados y la consiguiente desconfianza . Aunque es evidente el conflicto de intereses de las agencias de calificación crediticia , su nota determina la ponderación por riesgos , existe una complejidad máxima en poder elaborar correctamente la valoración de estos instrumentos y cada vez existen más.
Por otra parte los incentivos de los banqueros deben estar ligados al largo plazo , algo que hace años era innecesario imponer porque la propia cultura y valores de los dirigentes iba encaminada en esta dirección . En esta época moderna y la exigencia constante de no solo obtener beneficios , sino obtener más que en el ejercicio anterior , aparecen estas prácticas poco éticas que imponen políticas comerciales muy agresivas que significan el fin del win to win y acaban desembocando en la total desconfianza hacia el sistema financiero y todos sus agentes.
El nuevo escenario además de imponer nuevas regulaciones debe responder a un cambio de valores total , los intereses de los bancos deben estar alineados con los de los clientes y de la sociedad . Algo que es imposible con los gestores actuales que solo han pensado en su interés personal , sin importarles lo más mínimo el perjuicio cometido a toda la sociedad.
Fuentes : www.bis.org
Hola Hypo, antes de nada disculpa si mi comentario no viene mucho a cuento en este post pero al leer lo de "cambio de valores" no he podido resistirme.
ResponderEliminarQuisiera expresarte mi opinión sobre la necesidad de que también se de un cambio de valores entre algunos de los clientes y trabajadores de banca que atienden al público "día a día" aún y cuando los máximos responsables de las tropelías que asolan a las entidades financieras sean sus mandatarios y las autoridades inspectoras y políticas.
Indudablemente, existen clientes que son prepotentes, cortoplacistas, subasteros y muy maleducados e iracundos con los trabajadores de la banca a los que les hacen pagar por cosas de las que no son responsables en absoluto, cometiéndose a veces actos contra los bancarios absolutamente inaceptables y condenables como insultos, agresiones o humillaciones agravadas por una precariedad e inseguridad laboral crecientes.
Ahora bien, no deja de sorprenderme como, aun y teniendo que soportar estas durisimas condiciones laborales provocadas por sus superiores jerarquicos, sigue habiendo un colectivo de trabajadores de banca, posiblemente minoritario pero no anecdótico en número, que parece empatizar más con las teorías de sus jefes que con las del cliente humilde y respetuoso (que por supuesto también hay clientes bordes, agresivos, maleducados y gritones lo cual es absolutamente intolerable).
Trataré de ilustrar mi argumentación con dos ejemplos que veo con mucha frecuencia como usuario de entidades financieras:
1) Trabajador de oficina que habla en voz alta y tono despectivo de clientes poco rentables empleando "simpáticas" y humanitarias metaforas como "Mucho hueso y poca carne ese que se vaya o otro sitio". En primer lugar la experiencia demuestra que, a veces, clientes que de primera impresión son poco rentables después acaban por interesar si se profundiza un poco más y que clientes con una fachada estupenda no eran tan interesantes como aparentaban pero, aún suponiendo que, efectivamente, estemos ante un cliente poco rentable para la entidad ¿es absolutamente imprescindible este tipo de comentarios y metaforas humillantes para un ser humano comparandolos con un pedazo de churrasco correoso en voz alta? ¿Como se sentiría el trabajador que hace estos comentarios si un cliente estupido e inhumano se alegrase de que sus jefes prescindan de él como si fuese una mercancia de todo a 100?
2) Trabajadores adictos a repetir lo que han escuchado en las tertulias televisivas de extrema derecha y compartirlo con la clientela en general aun y cuando ésta no le haya pedido opinión al respecto: por supuesto que todo ciudadano tiene derecho a tener sus opiniones pero ¿Es imprescindible que todos los clientes de una sucursal escuchemos como un bancario comenta sus doctas opiniones sobre la vagancia generalizada de la ciudadanía que lleva a la ruina al país o sobre la necesidad de que las fuerzas de seguridad del estado pongan mano dura en tal o cual territorio?
En resumen,lo que he tratado de transmitir con este post es que ,efectivamente, la banca española deja mucho que desear a nivel de funcionamiento y valores y que los principales responsables de todo ello son los gerentes y supervisores políticos y no políticos, pero que también, en ocasiones, tanto clientes como trabajadores les seguimos el juego a los que mandan entrando a hablar en su propio idioma y admitiendo su lógica perversa.
Hola Anxo ,
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Creo que nuestros mandatarios son representantes de nuestra cultura y representan mayorítariamente el pensamiento de la sociedad , nos guste o no.
Siempre he pensado que el principe de hoy es el medigo de mañana y a la inversa , algo tan simple como prestar atención a las personas independientemente del beneficio inmediato que se pueda conseguir , permite una cierta dosis de ecuanimidad y en muchas ocasiones poder estar relativamente en paz con uno mismo.
Tampoco creo que sea más rentable un cliente con mucho dinero que muchos con una cantidad modesta. Es preferible tener mucha diversificación de clientes que no depender de unos pocos demasiados poderosos, podría resumirse en prefiero 100 clientes con 1.000 € que uno con 100.000 €.
El cambio de valores debe corresponder a toda la sociedad y eso debería dar como resultado mandatarios públicos y privados más acordes a esa nueva realidad .
Saludos
Hola Hypo.
ResponderEliminarTal vez tengas razón y, sin embargo, espero que estés equivocado, me explico citando literalmente tu frase: "Creo que nuestros mandatarios son representantes de nuestra cultura y representan mayorítariamente el pensamiento de la sociedad" si el pensamiento mayoritario de la sociedad coincide, por poner un ejemplo entre varios posibles, con el de los máximos mandatarios de los partidos más votados en España y con el de los dirigentes de los 5 bancos y de las 5 empresas no financieras más importantes del país, me pone los pelos de punta pensar que sociedad tenemos y que sociedad nos espera y fijate que no te estoy diciendo que no tengas razón en tus palabras sino que sólo espero fervientemente que no la tengas.
Pero bueno, para retornar al prosaico del mostrador bancario en la actividad del "día a día" y sobre los clientes "rentables y no rentables": aún suponiendo que defendiesemos el utilitarismo más despiadado en las relaciones con los clientes, cosa que ni comparto ni deseo en absoluto, he visto en los últimos 20 años realizar a departamentos de riesgo y técnicos especialistas de banca las mayores barrabasadas echando a patadas de su entidad a pequeños empresarios y clientes particulares con más de un cuarto de siglo de trayectoria sin problemas y que harían cualquier cosa, incluido privarse de alimentos, antes de dejar de pagar algo y abrirselas de par en par a personas con tal perfil de puferos, jetas y charlatanes que parecía sacados de alguno de los tebeos que tanto me hacían disfrutar en mi infancia.
Un saludo.
Hola Anxo ,
ResponderEliminarYo también espero equivocarme. En referencia a la segunda parte de tu comentario , se podría resumir en que han culpabilizado a la red de oficinas de errar en el criterio de riesgo y han decidido centralizar los departamenteo que pueden aprobar o denegar créditos .
Esto es falso en la mayoría de casos , los grandes agujeros en los bancos no corresponden a operaciones aprobadas en la red de oficinas, ya que por importe les limitaban las facultades y la decisión final era de un comite riesgo de algún estamento superior, en cualquier caso era la época en que existían incentivos por cumplir objetivos de préstamos concedidos .
Las oficinas son más cercanas a los clientes y suelen tener mejor conocimiento de lo que dices , la subjetividad de saber que personas dejarán de comer antes de incumplir sus compromisos.
Pero esto se acabó hace tiempo , ahora o presentas unos números ejemplares o tienes contactos a muy alto nivel. Es la época de los programas informáticos que dictan veredicto y los parámetros son númericos y estadísticos. Algo que también ea totalmente manipulable según los criterios de exigencia que se quieran estipular en cada momento.
Saludos
Exacto Hypo, totalmente de acuerdo contigo y me quedo especialmente con dos de tus frases que, aunque las has escrito por separado, están intimamente conectadas: "tienes contactos a muy alto nivel" "Algo que también es manipulable segun los criterios de exigencia que se quieran estipular en cada momento", uniendo ambas y abriendo un tunel que las retroalimente de forma continua podremos hacer un retrato casi exacto de como se han concedido muchas importantes financiaciones.
ResponderEliminarUn saludo.