La reestructuración de los bancos nacionalizados , que implica el cierre de oficinas, departamento centrales y pérdida de puestos de trabajo, había provocado que esta pasada semana se convocase una huelga en protesta por todo el proceso, las condiciones del ERE y la impunidad de los que han llevado a esta crítica situación a muchas entidades financieras.
Banco de Valencia, Bankia y Novagalicia Banco tenían previsto el paro laboral para el día 6 de Febrero, sin embargo la víspera se llevaron a cabo diversas negociaciones que culminaron con un pacto entre sindicatos y empresa en el caso de Bankia y Banco de Valencia, desconvocando la huelga.
El preacuerdo alcanzado en Banco de Valencia reduce el número de afectados por el ERE, pasando de los 890 iniciales a 795. El pacto contempla prejubilaciones a partir de los 53 años y las bajas incentivadas tendrán 30 días por año trabajado con un tope de 36 mensualidades, para los mayores de 50 años. Para el resto el tope será de 24 mensualidades más una prima de 2.000 € por cada tres años de antigüedad.
Con todo el ERE afecta a la mitad de la plantilla y estas condiciones corresponden a la baja incentivada, quienes no se acojan a esta opción y finalmente se vean afectados por el ERE, cabe suponer que tendrán que soportar peores condiciones.
En el caso de Bankia también se consiguió un preacuerdo de última hora. Así el número de afectados iniciales será de 4.500 empleados, aunque en la negociación no se ha tenido en cuenta la salida de otras 1.000 personas que trabajan en las filiales o participadas. Las condiciones dependerán de la voluntariedad , edades y el plan de recolocación para los afectados, como media la indemnización será de 30 días por año con un tope de 20 mensualidades.
De hecho, la entidad remitió el pasado 8 de febrero a la CNMV una comunicación donde se informaba del acuerdo laboral alcanzado con la representación sindical del 97,86 % de los trabajadores de Bankia. La nota reafirma el despido colectivo de 4.500 empleados y la modificación de las condiciones de los empleados que continúen en la entidad, refiriéndose a la supresión o reducción de la retribución fija, variable , aportaciones a planes de pensiones, prestaciones por riesgos y medidas de promoción. Esto debería permitir a la entidad situar su ratio de eficiencia por debajo del 50 %.
El ratio de eficiencia mide el coste que soporta la entidad ( salarios, alquileres, suministros, tecnología… etc ) para conseguir una unidad de margen ordinario ( ingresos financieros netos más comisiones de intermediación ). Es decir, si mi ratio de eficiencia es del 47 % significa que debo gastar 47 para conseguir 100.
Novagalicia Banco fue la única entidad que finalmente celebró la jornada de huelga, no en vano es la que más ERE ha sufrido ( este será el cuarto ) y continúan sin ningún acuerdo en la negociación. Además ha convocado 2 días de huelga más para el 14 y 15 de febrero, ante la imposición de un ERE no negociado, según los sindicatos.
En el caso de la entidad gallega la máxima propuesta ofrecida asciende a 28 días por año, además de ampliar horarios y bajas incentivadas ( no se han concretado las condiciones ). El día 11 de febrero está prevista la última cita para seguir negociando el ERE, el plazo acaba el día 15. A partir de esta fecha la dirección del banco podría imponer unilateralmente las condiciones , aunque si esto sucede los sindicatos recurrirán a la justicia.
Sobre la cuarta nacionalizada, Catalunya Banc, no hay ni negociación ni nada de nada. La entidad está a la espera de su venta para que sea el comprador quien imponga las condiciones, caso de que finalmente se consiga vender, ya que no hay día en que se viertan informaciones que parecen indicar que podría no tener comprador. En cualquier caso ya se anunció que la entidad podría prescindir de unos 2.000 empleados y las condiciones deberían estar en línea con las del resto de nacionalizadas.
Fuentes: www.cnmv.es , www.banca15.com, www.lavozdegalicia.es
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