sábado, 26 de febrero de 2011

Malos tiempos

Desde hace tiempo se está extendiendo un modelo comercial que como novedad incorpora un peligroso ideario , es el desprecio al “ win to win “ .

Desde tiempos inmemoriables , la época de los trueques , cualquier negocio suponía la ganancia para las dos o más partes que intervenían . Supongo que este tipo de beneficio mutuo estaba pensado en una relación a largo plazo , ya que de otra forma se perdía al cliente y además se adquiría una mala reputación ( estafador , timador …étc )

Sucede que actualmente la mayoría de empresas solo piensan en vender y se olvidan de algo tan básico como el servicio post-venta . Es más , muchas empresas siempre han obtenido más beneficios con la post-venta que con la venta en si ( esto es más evidente en el sector de la automoción ).

La mayoría de nosotros hemos tenido alguna mala experiencia con la telefonía móvil o Internet, las tiendas existentes de cualquier compañía únicamente se dedican a vender y ante cualquier reclamación derivan el problema a un número de teléfono .

Aquí empieza la odisea , buenas o malas palabras y casi siempre ninguna solución . El problema se acrecenta exponencialmente en la medida que todos los suministradores de este servicio actúan igual , así no existe la posibilidad de obtener un mejor servicio .
Es curioso como se sanciona a muchas empresas por pactar tarifas y no se sanciona por no dar servicio. Es cierto , también , que a medida que las quejas de los usuarios se han multiplicado la administración ha tenido que intervenir por este abuso generalizado de las empresas que monopolizan el sector .

Desde mi ignorancia , entiendo que esto debería ser ejemplo de una mala praxis y que de alguna forma se debería de penalizar este tipo de abusos . Pero como estamos habituados a ser maltratados y parece que eso no influye en la venta o contratación de servicios , ahora esta moda se extiende a otros sectores .

Ya tenemos asumido que las empresas de telefonía móvil e internet ofrezcan mejores precios a los no clientes que a los clientes actuales , así nos obligan a ser nómadas y en cuanto nuestro contrato de permanencia ha expirado empezamos a buscar la oferta de turno . Aún hay muchos que por pereza o por un extraño sentimiento de fidelidad continúan pagando el doble de lo que deberían , porque al fin de al cabo tanto da una que otra , el servicio es igual de deficiente en cualquier compañía .

Desde hace un tiempo esta práctica de las “telefónicas “ se ha extendido a las entidades financieras , así ya es habitual remunerar con más interés el dinero nuevo o el cliente nuevo que no el que sé tiene y que en muchas ocasiones está vinculado ( tiene su operatoria habitual ).

Ahora , algunos visionarios financieros , pretenden que la red de oficinas que tienen se dedique exclusivamente a vender y menoscabar la atención / asesoramiento que merecen los clientes . Lo único importante es vender , incluso a cualquier precio . Este tipo de estrategias corresponden a gente con muy poca capacidad comercial , de hecho es tan cortoplacista que solo puede sostenerse si sus competidores actúan de la misma manera .

Quizá no han comprendido que muchos clientes , el target con más poder adquisitivo , desean que les resuelvan sus problemas cuando estos acontecen y para ello no hay nada mejor que una persona de confianza , con cara y ojos , y con disponibilidad para resolvérselo.

Al final , es tan sencillo como la frase de Confucio “ lo que no quieras para ti no lo quieras para los demás “ , si queremos modernizarla podríamos hablar de empatía y asertividad .