sábado, 6 de abril de 2013

CaixaBank rescata las subordinadas de Banco de Valencia

Esta semana CaixaBank ha remitido una comunicación a la CNMV, informando de la oferta de recompra que presenta sobre la 1ª Emisión de Bonos Subordinados Convertibles. En realidad, esta emisión es el resultado de aplicar el “burden sharing” sobre la antigua 3ª emisión de Banco de Valencia.

En su día el FROB impuso unas quitas del 85 % y 90 % en los instrumentos híbridos de la entidad valenciana. Existían tres emisiones de deuda subordinada y una de participaciones preferentes, en concreto la 3ª emisión era la única destinada al público minorista.

Esta emisión, que afectaba directamente a los clientes de sucursales, ascendía a casi 100 millones de € ( 99.999.000 € ) y una vez aplicadas las quitas se redujo a unos 15 millones de €, con el correspondiente 85 % de pérdida.

Ahora CaixaBank ofrece la recompra con unas condiciones que devuelven el 100 % del capital inicial a los clientes afectados. Para ello se constituye un depósito a plazo de 19 meses y 2 días que irá recibiendo aportaciones de capital en diferentes periodos hasta resarcir la totalidad de las pérdidas impuestas por el FROB.

El nominal de cada título en la actualidad asciende a 450 € y al vencimiento del depósito alcanzará los 3.000 €. Con esta operación CaixaBank deberá desembolsar 85 millones de € y salvará de la quema a los afectados con deuda subordinada de BdV.

Esta operación supone un nuevo revés para los clientes de otras entidades nacionalizadas, ya que el hecho de permanecer en manos estatales les supone mayores pérdidas, teniendo mejores estados financieros que la entidad valenciana. El rescate de última hora que CaixaBank realizó sobre BdV, que dispuso de condiciones excepcionales por parte del FROB, evitó la liquidación pretendida por Bruselas de la entidad.

Con esta buena noticia para los clientes de BdV, resulta más incomprensible la suspensión de la subasta de CatalunyaCaixa impuesta por De Guindos. Hasta la fecha, todas las entidades con problemas que han pasado a manos de otro banco, han podido resolver satisfactoriamente el canje de sus híbridos y también han gozado de mejores condiciones en los inevitables ERE que el sector financiero está llevando a cabo.

Las poco realistas pretensiones del Gobierno de obtener una cifra determinada en la venta de la entidad catalana, fueron la justificación para proceder a la suspensión de su venta. Sin embargo , cada día que pasa, parece más ilógica esta decisión.

El coste de la reestructuración de la entidad lo tendrá que asumir el FROB cuando se lo podía haber ahorrado perfectamente, los futuros créditos dudosos que tanta incertidumbre creaban entre los posibles compradores también deberán ser asumidos por el Estado, el descontento de los clientes afectados por la imposición de quitas y el previsible agujero que provocarán con la fuga de sus posiciones a otra entidad deberá soportarlo nuevamente el FROB.

El desprestigio que supone esta circunstancia, sin precedentes, conlleva un deterioro de la marca que la aboca a su desaparición. Más aun teniendo en cuenta que ni tan siquiera se han efectuado cambios en la dirección de la entidad y nadie de los que la han conducido a esta situación parecen tener ninguna responsabilidad, es la única entidad nacionalizadas que no tiene ningún proceso judicial abierto por la mala gestión y el coste que esto ha supuesto para todos los ciudadanos.

Para acabar de rematarlo, solo faltaba Chipre. Un país que ha desencadenado el miedo y la incertidumbre en todos los depositantes habiendo necesitado menos dinero que CatalunyaCaixa.

Fuentes: www.cnmv.es



1 comentario:

  1. Es todo tan incomprensible que aún no nos creemos que hayamos terminado así.
    Nos han acorralado. La única salida es la demanda judicial y esperar que la justicia se ponga de nuestro lado.

    ResponderEliminar