domingo, 5 de abril de 2015

Fondos de inversión, ¿ tentados por la rentabilidad ?

A medida que transcurra el tiempo va a ser muy complicado para los ahorradores resistirse a la tentación, la publicidad es constante en los medios, no solo por las entidades comercializadoras sino también por innumerables artículos de opinión de expertos independientes, sin ánimo de lucro, en los principales diarios del panorama nacional.

El problema principal es que puede resultar difícil ser uno de los pocos que no aprovechan las grandes ventajas que nos ofrecen en el escenario actual, aunque nunca está de más recordar lo que pasó hace años con las tecnológicas, más concretamente con Terra, casi nadie podía evitar tener alguna acción de un sector que subía como la espuma. Bueno, en realidad, esta vez es diferente ¿ no ?, siempre lo es.

Además, en la actualidad, a las entidades financieras no les resulta rentable tener clientes con depósitos, ni con esos tipos de interés tan bajos ya que siguen concediendo muy poca financiación, y esta vez no es par falta de ganas o por restricción, sino que la demanda solvente sigue siendo muy débil. Es lo que tiene cargarse a gran parte de la clase media, enriquecer más a los que ya tienen de sobras y ofrecer empleo inestable y con salarios que difícilmente permiten el pago de un préstamo.

También resulta relativamente sencillo, Mifid mediante, explicarle a un ahorrador ( que no inversor ) que puede contratar un fondo de inversión sin invertir en bolsa, enfatizando el término renta fija, que a algunos les puede parecer que al ser “fijo” el capital estará seguro. Nada más lejos de la realidad, a modo de ejemplo recordar que renta fija eran las participaciones preferentes ( aunque también variable ) y la deuda subordinada, pero tampoco hay que ir a los extremos.

Los fondos que en teoría tienen menos riesgo ( excluyendo los garantizados ) son los monetarios ( antes se les llamaba FIAMM ), que invierten en activos con vencimientos inferiores a 18 meses. En la actualidad la mayoría de inversiones ( de renta fija ) que se pueden efectuar en la zona euro con ese vencimiento aboca a rentabilidades negativas o cercanas a cero.

Los fondos de renta fija que invierten a más plazo deberían tener menos riesgo que los de bolsa, pero en la situación actual de tipos negativos esto no está muy claro. En el reciente Q€ iniciado por el Banco Central Europeo se anunció que las emisiones elegibles ( las que se pueden comprar ) serían las que tuviesen un vencimiento restante de 2 a 30 años y con una rentabilidad no inferior al – 0.20 %, el precio promedio de dicha compra será del 124 %, es decir un 24 % por encima del nominal inicial ( 100 % ).

El año pasado algunos fondos de renta fija a largo plazo dieron rentabilidades positivas superiores al 20 % ( por ejemplo el AXA WF Euro 10 + LT cerró con el 28,7 % ), y si las pueden dar en positivo también las pueden dar en negativo. Estas altas rentabilidades no responden al comportamiento habitual que se espera de la renta fija, que en ocasiones supera con creces la renta variable ( bolsa ).

Hay que comprender que estos fondos invierten principalmente en bonos de diferentes países con diferentes vencimientos, los bonos garantizan un interés anual fijo pero además cotizan en el mercado secundario. Así un bono que se compró en 2013 al 5 %, por ejemplo, además de pagar ese interés, tiene una cotización disparada en el mercado secundario , ya que las nuevas emisiones de ese mismo bono en la actualidad dan un interés mucho menor, alrededor del 1 %.

Es decir, si bajan los intereses sube la cotización de mi bono y por el contrario si suben baja la cotización. Veamos el caso real de un bono emitido por España en 2013 a un vencimiento de 30 años y un cupón del 5,15 %, ES00000124H4, en la actualidad cotiza al 168,7 %. Casi un 70 % por encima de su valor inicial.

Actualmente existen más de dos billones de € de bonos europeos que ofrecen rentabilidad negativa, Alemania por ejemplo tiene tipos negativos hasta 7 años, Suiza hasta 10 años. La pregunta es hasta qué punto pueden continuar bajando los intereses, el BCE ha marcado su límite de compra en el – 0,20 %, aun así se siguen comprando emisiones con tipos negativos superiores ya que muchos fondos tienen que cubrir un determinado porcentaje en algunas emisiones de máxima calificación crediticia y dentro de la eurozona, estén al tipo que estén.

En cualquier caso no parece que exista mucho recorrido y si sucede cualquier evento que genere incertidumbre en la UE, Grecia por ejemplo, los tipos de algunos soberanos pueden empezar a subir y las rentabilidades de estos fondos, para los que han entrado recientemente, se convertirán en negativas.

Los fondos a los bancos les generan beneficio por las comisiones, normalmente se descuentan de la rentabilidad y así resulta más difícil percibir por el cliente. Los depósitos les suponen pagar una rentabilidad por un dinero que en la actualidad no precisan, gracias al BCE entre otras cosas.

Fuentes: www.boerse-berlin.com

2 comentarios:

  1. Bueno, como tu dices, esta vez es diferente ¿no??? Aunque siempre nos quedará jugar a la lotería con los depositos estructurados

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    1. je, je.. muy cierto anónimo, por lo menos el capital al vencimiento está asegurado, y eso en estos momentos ya resulta casi un premio.

      Gracias por el comentario.

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