domingo, 29 de agosto de 2010

Según la teoría de la evolución de Darwin , de la que no soy muy partidario , las especies evolucionan genéticamente de forma espontánea a lo largo de los años . Esta evolución es física , es decir, se modifica alguna característica de algún órgano ya que se obtiene más provecho con ello .

Sucede , que siglos atrás cuando las tribus tenían que cazar o simplemente participaban en una guerra , sobrevivían los más fuertes o los más inteligentes . De forma análoga cuando las enfermedades y epidemias hacían mella en poblaciones sobrevivían , también , los más aptos.

Esto básicamente se traduce en la selección natural y facilita que en toda especie sean los mejores los que procreen para mejorar genéticamente dicha especie .

Con los avances técnicos conseguidos a lo largo de los últimos años , las guerras ya no son cuerpo a cuerpo y las armas matan indiscriminadamente y de forma masiva . En cuanto a las enfermedades sucede algo parecido , los avances en la medicina permiten vivir a muchas personas que en otras épocas no lo hubiesen podido hacer.

Si la evolución física depende de la utilidad que esa modificación aporta al organismo y en la actualidad la ciencia ha suplido el esfuerzo que antes debíamos realizar para sobrevivir , parece lógico pensar que hemos llegado al límite de mutaciones físicas que podíamos tener ya que no son necesarias en nuestra sociedad actual .

En cuanto a la evolución de la inteligencia , ésta según Darwin no se transmite genéticamente . No obstante , aunque no se transmita espontáneamente si que se puede transmitir a través del conocimiento , del entorno , de la tradición …etc .

Otra vez los avances tecnológicos han facilitado nuestro desarrollo en todos los campos , así desde la sencilla calculadora hasta la diagnosis médica por ordenador , pasando por las muchas máquinas que existen en diferentes industrias , reducen la actividad cerebral del ser humano a mero observador o simple “tecleador” . Es decir , el esfuerzo mental ya no es una exigencia en la mayoría de actividades , se mediatiza . Las personas con talento no se distinguen de las que no lo tienen , ya que no es necesario .

Evidentemente me refiero a la mayoría de la sociedad , de los trabajos que desempeñamos y de la exigencia mental que requiere nuestro día a día .

Llegados a este punto , la conclusión es que no tenemos porque evolucionar más ni físicamente ni intelectualmente . En cualquier caso eso no significa que nos extingamos , pero si que seamos menos competitivos (respecto al resto de especies ) .

Como ejemplo , se me ocurre un cierto paralelismo con una bicicleta , ya ha evolucionado al máximo pero no tiene porque extinguirse .

De todas formas , siempre podemos pasar de Darwin … rebelarnos contra la tiranía de la tecnología y volver a utilizar nuestro cerebro , que no hay tecnología que se acerque lo más mínimo a su potencial.

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